«Un tercio de los españoles afirma que la situación provocada por la pandemia ha afectado de forma directa a su salud emocional»

El 2020 pasará a la historia como uno de los años más difíciles y complicados para la humanidad, principalmente por las consecuencias y crisis derivadas de la pandemia global (COVID-19) a la que nos hemos tenido que enfrontar. Cambios importantes que afectan directamente a nuestra forma de trabajar, de socializar y de relacionarnos con nuestro entorno más cercano. Acciones cotidianas como ir a la oficina, a la escuela, al cine, practicar deporte o viajar se vieron limitadas durante todo el año por el confinamiento y el consecuente distanciamiento físico impuesto por las autoridades sanitarias.

Toda esta situación ha puesto de relieve la importancia del bienestar emocional, y así lo confirma el Estudio Bienestar Emocional que hemos realizado desde Nethodology para Sanitas, en el que un tercio de los españoles afirma que la situación provocada por la pandemia ha afectado de forma directa a su salud emocional.

Consecuencias en la salud emocional

El Estudio bienestar emocional, elaborado durante febrero de 2021, refleja que un 37% de los españoles sufrió, en 2020, sensación de angustia e incertidumbre frente a un 63% que reconoce que, pese haber sido un año complicado, no ha tenido consecuencias en su estado de ánimo habitual.

El resultado es más significativo en mujeres (43,4%) que en hombres (29,5%) y aumenta considerablemente en la franja de los jóvenes de edades comprendidas entre los 25 y 35 años (55,6%), quienes reconocen que las consecuencias de la COVID-19 han sido directas en su salud emocional.

Petición de ayuda profesional e importancia del bienestar emocional

Pese a que un tercio de la población reconoce la afectación de la pandemia en su bienestar emocional, tan solo un 7% de los españoles ha solicitado ayuda profesional, sumado a un 5% que afirma que se lo ha planteado y que lo hará pronto. Quienes más lo han hecho son los jóvenes de entre 25 y 35 años, donde un 10% reconoce haber acudido a un profesional.

Por otro lado, casi tres de cada cuatro entrevistados (72%) consideran igual de importante cuidar la salud física y también el bienestar emocional. Sin embargo, un 21% consideran más importante cuidar el bienestar emocional a través de profesionales.

Relaciones sociales y teletrabajo tras el COVID-19

Como hemos dicho anteriormente, las consecuencias de la pandemia global provocada por la COVID-19 han sido numerosas en nuestra forma de socializar. El estudio refleja que las medidas de seguridad impuestas contra la COVID-19 –confinamiento, distanciamiento social, teletrabajo- han afectado de manera directa sobre las relaciones sociales a la mayoría de los españoles (85%). Entre los efectos que más se han sentido destaca el hecho de ver menos de lo habitual tanto a la familia (77%), como a los amigos (74%).

El 25% de los encuestados afirma haberse convertido en una persona más solitaria, y un 9% sufre más discusiones y conflictos con su entorno familiar. Además, uno de cada diez comenta que el miedo al contagio ha provocado su autoconfinamiento y se relaciona con gente solo cuando es estrictamente necesario.

Además, gran parte de la población ha visto su situación laboral modificada, bien sea por el cierre de sus negocios, por la pérdida del mismo o por la adaptación al teletrabajo.

Respecto al teletrabajo, cuatro de cada diez entrevistados admite haber trabajado desde casa en algún periodo durante el año 2020, en mayor medida los de 25 a 35 años, los que tienen hijos y los que disponen de seguro de salud.

Al 42% de ellos les afectó a su bienestar emocional, mayoritariamente de forma negativa, como en el hecho de que la reducción de las relaciones sociales les ha generado estar más tristes o apáticos (52,4%), el compaginar la atención de los niños con la vida laboral (21,3%) o el necesitar el trabajo presencial para desarrollar todo el potencial (36,6%).

En positivo, un 16% comenta que el teletrabajo le ha permitido aumentar la relación con su familia y por tanto mejorar su salud mental.

Comportamiento frente al COVID-19 y perspectivas para el año 2021

En cuanto al comportamiento de los entrevistados frente al COVID-19, uno de cada tres manifiesta mucha preocupación. Los hombres, de forma significativa, muestran menor preocupación que las mujeres.

Haciendo una mirada al futuro, las perspectivas de desarrollo para este año 2021 son en la mayoría de la población (56%) de incertidumbre y miedo porque no se cumplan los propósitos marcados, así como de apatía, actitudes que manifiestan en mayor medida las mujeres por encima de los hombres. En el otro extremo, un 44% es positivo y tiene ilusión para que 2021 sea un mejor año.

Para consultar el estudio completo en el blog Data Salud de Sanitas haced click aquí.