Desde Nethodology, empresa de market research especializada en análisis del comportamiento del consumidor y la reputación online, nos hemos puesto como objetivo analizar la percepción de la población española sobre la enfermedad popularmente conocida como coronavirus (COVID-19), así como los comportamientos adoptados por los ciudadanos para afrontar la situación. Para ello, hemos realizado una encuesta telefónica entre los días 25 y 26 de febrero a más de 600 personas a nivel nacional y analizado la conversación en redes sociales y las búsquedas de los usuarios en Google. De este estudio se desprende los resultados que resumimos a continuación.

Cuatro de 10 españoles ya ha adoptado medidas para protegerse del coronavirus.

La mitad de los españoles (50%) manifiesta sentir miedo.

Solo una minoría (10%) afirma haber cambiado sus hábitos y costumbres.

El uso de la mascarilla es residual. Solo un 5% dice utilizarla.

A pesar de los esfuerzos de comunicación realizados por las instituciones, y la amplia cobertura que el coronavirus ha recibido en los medios y las redes sociales, el 44% de los españoles considera que aún no dispone de la información y los consejos necesarios para reducir las posibilidades de resultar contagiado. Así se desprende del estudio “La respuesta de los españoles al coronavirus”, presentado hoy por Nethodology, consultora especializada en análisis del comportamiento del consumidor.

Preocupación, desconfianza y miedo, las emociones dominantes

La encuesta en la que se basa la investigación, cuyo trabajo de campo coincide con la aparición de los primeros casos positivos detectados en la península, pone de manifiesto el clima de preocupación e incertidumbre que ha suscitado la detección de casos de COVID-19 dentro de nuestras fronteras.

coronavirus

La sensación de miedo es compartida por la mitad de los españoles (50%). No obstante, las emociones dominantes en este momento son la preocupación y la desconfianza. Para Víctor Gil, sociólogo y responsable del estudio, “la preocupación es una emoción con un componente más racional que el miedo, y es previsible que sea desplazada por este último a medida que los casos de contagio se produzcan en el entorno o se reporten víctimas mortales”. El estudio, que también analiza lo que buscan los usuarios de Internet a través de Google y lo que comparten en Twitter, confirma que es la proximidad a los casos positivos de coronavirus lo que dispara la necesidad de recabar información y compartirla. Así, los días en los que registraron los dos mayores picos tanto de búsquedas en Google como publicaciones en Twitter, coinciden, respectivamente, con la detección del primer positivo en las Islas Canarias (La Gomera) y los que más recientemente les han seguido en la península ibérica. Los españoles acuden a Internet para buscar masivamente noticias relacionadas con la enfermedad, sus síntomas y medidas de autoprotección, entre las que destaca la mascarilla.

El responsable del estudio confirma que el coronavirus ya ha generado más búsquedas en Internet en España que cualquiera de las otras grandes epidemias que han tenido lugar en los últimos 10 años, como el ébola o el zika. Las redes sociales y Whatsapp han desplazado como fuente de información a medios tradicionales como la radio o los diarios en papel. No obstante, la credibilidad que los españoles le conceden a lo recibido a través de estos nuevos medios es muy baja. La televisión es considerada como la fuente más creíble por cerca de la mitad de los entrevistados.

Estas nuevas plataformas digitales, como las redes sociales o Whatsapp, no solo se están utilizando para recibir información sobre la actualidad del coronavirus: Al menos 10 millones de españoles las han utilizado para compartir contenidos relacionados la epidemia. Los autores del estudio plantean la hipótesis de que sea esta participación masiva de la ciudadanía en la difusión de contenidos la que resta credibilidad a estas fuentes de información. “La gente recibe y comparte a través de estos nuevos canales tanta información parcial, sesgada, sin contrastar y contradictoria, que termina por desconfiar de todo le llega”, asegura el sociólogo Víctor Gil.

Medidas preventivas adoptadas

Además de las percepciones, en el estudio también se analizan los comportamientos adoptados por los españoles ante el coronavirus. De los resultados se deduce que ni la preocupación ni el miedo han revolucionado aún nuestras vidas y rutinas, a diferencia de lo que sí ha sucedido en los países en los que la prevalencia de la enfermedad es mayor: Solo uno de cada diez españoles confiesa haber cambiado sus hábitos y costumbres para evitar o reducir las posibilidades de resultar contagiados.  No obstante, casi la mitad (45%) ya ha adoptado algún tipo de medida preventiva, entre las que destacan las relacionadas con la higiene, como el uso de geles desinfectantes (24%) o evitar tocar cosas que hayan sido manipuladas por desconocidos (20%). La gran mayoría de españoles (88%) niega haber evitado el contacto con personas originarias de los países más afectados por el coronavirus o acudir a sus negocios (91%).  Por el momento, la icónica imagen de esta crisis sanitaria no se está produciendo en nuestro país: solo un 5% de los entrevistados señala haber utilizado mascarilla.

Los responsables del estudio anticipan que tanto el clima de preocupación, como los comportamientos observados en estos últimos días podrían variar en las próximas jornadas. Si las redes sociales son un buen termómetro de la sociedad, la alta temperatura que están alcanzando con la proliferación de casos positivo, podríamos asistir al un aumento de un miedo del que, por el momento, se libra la mitad de la población. Y recuerdan uno de los principales hallazgos del estudio: el miedo se está alimentando de la sensación de vulnerabilidad que produce desconocer qué hacer para reducir las posibilidades de resultar una víctima más del coronavirus. El miedo entre quienes se sienten desinformados sube 26 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 65%.

Los principales resultados del estudio pueden descargarse aquí: