
TikTok ya supera los 1.590 millones de usuarios activos mensuales a nivel global, según datos de DemandSage, y se ha convertido —junto a los motores de inteligencia artificial— en una de las principales puertas de entrada a la reputación de marca. Ya no se trata solo de tener una web bien diseñada o un plan de medios sólido.
Y es que basta con que un vídeo de 15 segundos se viralice en TikTok para que impulse —o hunda— tu imagen. O con que exista contenido desactualizado circulando en internet para que una IA lo convierta en parte de tu relato. Estas tecnologías se alimentan de lo que encuentran en la red. Si no gestionas ese relato, el algoritmo lo hará por ti.
TikTok es el nuevo escaparate para las marcas
TikTok ya no es solo entretenimiento. Es una plataforma que decide si tu marca merece atención o no, y lo hace en tiempo real. ¿Con qué criterio? Con el de su algoritmo, que prioriza lo que genera interacción, no lo que tú quieres comunicar.
Algunas marcas ya están capitalizando esta lógica. Como es el caso Chocolates Trapa, que ha lanzado la campaña “La Peña Más Chocolatera”: un concurso nacional donde peñas de todo el país comparten vídeos mostrando su pasión por el chocolate y las fiestas locales. Aunque la campaña acaba de comenzar —y culmina el 18 de agosto con la elección de la peña ganadora— ya está generando participación e interacción orgánica. Un enfoque emocional, contenido generado por usuarios y reputación positiva en piloto automático.
El otro lado de la moneda: Zara, que en 2024, fue acusada en TikTok de copiar diseños de marcas independientes. El escándalo escaló en cuestión de horas, con miles de visualizaciones y una narrativa negativa que no salió de sus canales, pero sí se instaló en su reputación.
Y es que la red social de vídeos es hoy un canal estratégico para posicionar productos, construir marca y llegar a audiencias masivas sin pasar por caja (necesariamente). Las marcas están invirtiendo en contenido adaptado, colaboraciones con creadores y estrategias diseñadas para alimentar el algoritmo. Y no solo eso: también están monitorizando todo lo que se dice sobre ellas.
La IA no pregunta. La IA te define.
En el otro escaparate de la reputación, aunque invisible, es igual de potente: los motores de inteligencia artificial. ChatGPT, Gemini o Perplexity ya responden por ti. Y lo que cuentan depende de lo que han leído en internet: reseñas, artículos, crisis antiguas, foros… nada se borra.
Según EcommerceBridge , el 70% de las respuestas negativas generadas por IA provienen de comentarios antiguos que nadie gestionó. La buena noticia, es que puedes auditar, intervenir y moldear ese relato.
No es una exageración: si no tomas el control de tu imagen digital, el algoritmo hará tu trabajo. Un contenido inesperado puede viralizarse y redefinir cómo te percibe el público sin previo aviso. Las narrativas negativas del pasado —aunque hayan sido resueltas— pueden seguir activas en respuestas de IA durante años.
También permanecer en silencio o no monitorizar el entorno digital puede hacerte invisible en el mapa algorítmico, o, peor aún, dejar que otros ocupen ese espacio con mensajes que no has validado. Cuando una marca se ve envuelta en una polémica, el efecto contagio puede arrastrar a socios, proveedores o cualquier empresa de su ecosistema. Actuar ya no es una opción neutral: es un riesgo directo para tu reputación.
Cómo proteger tu marca en el nuevo escaparate digital
Frente a esta realidad, la única estrategia posible es anticiparse. La gestión de reputación hoy pasa por monitorizar TikTok, identificar qué contenidos te mencionan, qué se viraliza y qué narrativa se instala. Significa también preguntarle tú mismo a ChatGPT qué dice de tu marca, antes de que lo hagan tus potenciales clientes o partners.
Implica tener herramientas activas que analicen menciones, sentimientos y patrones en tiempo real, y generar contenido pensado no solo para comunicar, sino para ser compartido y recomendado. Y, sobre todo, exige combinar datos y tecnología con interpretación humana, porque sin contexto, no hay estrategia posible.
Las marcas que lo entienden ya están trabajando con expertos para auditar su impacto digital, anticipar riesgos y mejorar lo que el algoritmo muestra de ellas.
En Nethodology llevamos más de 12 años trabajando en la reputación online de grandes marcas. Auditamos y revisamos qué historia están contando sobre tu marca y qué puedes hacer para potenciarla. Porque hoy, reputación no es lo que dices. También es lo que otros repiten y lo que hay en internet sobre ella.